Cómo afecta la insulina al sobrepeso y a la salud
✔️ Sabías que la responsable de que entre energía a nuestras células es la insulina.
✔️ Que, si no nos movemos y hacemos algo la insulina nos condenará a quedar gordos.
✔️ Que por la noche corremos más riesgo de ganar peso.
✔️ Que si mantenemos a raya el azúcar cuidaremos a nuestro páncreas y nos durará toda la vida.
Tabla de contenido
Cómo afecta la insulina al sobrepeso y la salud
1.- Por qué ganamos peso con la insulina
2.- Te preguntarás, ¿por qué diablos pasa esto?
3.- Resulta que por la noche tenemos más riesgo de ganar peso
4.- Qué pasa cuando frecuentemente las células están llenas de glucosa
5- Cómo, como … le hago
6.- Finalmente
1. Por qué ganamos peso con la insulina
La insulina es una hormona que es secretada por las células beta del páncreas. A muchos especialistas les gusta explicarla como una llave que abre la puerta de las células del cuerpo para que la glucosa (azúcar en la sangre) pueda entrar y sea utilizada como energía.
La glucosa es el primer combustible que utilizan todos los tejidos de tu cuerpo. ¡Pon atención!, si no utilizas toda esa energía que obtienes de los azúcares consumidos (bailando o corriendo o caminando o en algún otro ejercicio), la insulina le dirá a tu cuerpo que los guarde como grasa porque hay que sacarlos de la sangre y ¿qué pasa después? Engordarás inevitablemente, aquí está la respuesta del por qué subimos de peso con el azúcar.
Y, ¿qué crees? que …
✔️ el pan dulce
✔️ el pan blanco
✔️ los tamales
✔️ las tortas
✔️ los chilaquiles
son nutrientes llamados carbohidratos, y a estos, los convierte tu digestión, ¡en azúcar e inflamación!, por eso ganamos peso con los sabrosos “carbos”, te conviene bajarle a su consumo ya te lo explicaré.
2. Te preguntarás, ¿por qué diablos pasa esto?
Si nos ponemos en “mood” científico, diríamos que la función principal de la insulina es regular el nivel de la glucosa en la sangre (glucemia), controlando la velocidad a la que se almacena y consume principalmente en músculos, tejido graso e hígado.
Cuando comemos algún alimento, irremediablemente el nivel de glucosa en la sangre se incrementa, y es en este momento cuando las células beta del páncreas liberan insulina (bueno, se tardan como 30 segundos en promedio). El resultado normal y que todos esperamos es que la glucosa y otros nutrientes se introduzcan en las células, con lo que el nivel de azúcar en la sangre recupera la normalidad.
Una comida compuesta en su mayor parte de proteínas, grasa y muy pocos carbohidratos, producirá una respuesta glucémica reducida, mientras que una comida rica en carbohidratos, causará una gran respuesta glucémica. Cuanto más elevada sea esta respuesta, mayor será la presencia de azúcar en la sangre y, por tanto, más insulina se requerirá.
3. Resulta que por la noche tenemos más riesgo de ganar peso
Según la cronobiología la insulina, al igual que otras hormonas, tiene una curva de actividad con un punto máximo en unas horas del día y en otras horas del día en las que no está tan activa.
Durante el día la insulina está, digamos, más dispuesta a activarse, por eso es conveniente consumir los carbohidratos en el desayuno y comida y por la noche está menos activa, por lo que tu organismo tiende a almacenar los carbohidratos en forma de grasa cuando los comes en la cena. Por eso, el mismo plato de pasta o arroz te engorda más en la cena que en la comida.
4. Qué pasa cuando frecuentemente las células están llenas de glucosa
Cuando consumimos con mucha frecuencia alimentos que aportan grandes cantidades de glucosa (otra vez, los famosísimos y deliciosos carbohidratos, o refrescos o comida chatarra) vamos a necesitar grandes cantidades de insulina con la misma frecuencia. Con el paso del tiempo muy probablemente llegaremos a tener almacenada más glucosa en nuestras células y circulando en la sangre que la que podamos gastar en nuestras actividades sedentarias.
Lo cual ocasionará que ganemos peso, tengamos inflamación y nos provoquemos la muy temida resistencia a la insulina ya que por más que aporte nuestro pobre y estresado páncreas, nuestras células no harán caso de ella, no abrirán su puerta porque estarán repletas, llenas, rebosantes y no podrán recibir más glucosa.
Pobre páncreas
Ante esta condición el páncreas responde secretando más insulina en un esfuerzo por reducir los niveles de glucosa en la sangre. El resultado es más apetito, grasa corporal e inflamación y a mediano plazo sobrepeso, prediabetes, obesidad y finalmente la diabetes mellitus tipo 2.
¡Aguas! Cuida tu alimentación.
5. Cómo, como … le hago
Como habrás visto si es que sigues aquí, el desorden que posiblemente tenemos con nuestra insulina o sobrepeso o sueño o alergias o un largo etc. es provocado por una alimentación inadecuada. Bueno, también puede ser por algún factor genético, pero, en la mayoría de las ocasiones es por nuestra mala alimentación.
Proteínas, grasas y carbohidratos complejos.
Definitivamente deberás variar tus alimentos, tal que su combinación de nutrientes entre proteínas, grasas y carbohidratos (de estos últimos prefiere los complejos), logre un bajo índice glucémico, quiere decir que su aporte de glucosa sea lento, para evitar que nuestro páncreas genere grandes cantidades de insulina en periodos de tiempo cortos y frecuentes.
6. Finalmente
Podemos decir que las principales funciones de la insulina son:
✔️ Permitir el paso de glucosa al interior de las células.
✔️ Estimular el almacenamiento de glucosa en el hígado en forma de glucógeno.
✔️ Estimular el almacenamiento de glucosa excedente en el tejido graso en forma de triglicéridos.
En definitiva, la función más importante de la insulina es ayudar a que las células utilicen la glucosa para generar energía.
“Cuida tu páncreas, mantén a raya el azúcar y te durará toda la vida, el páncreas, digo.”